Infección de orina: síntomas, diagnóstico, tratamiento

La infección del tracto urinario es una de esas afecciones más comunes que existen. Casi todas las mujeres en alguna etapa de su vida han sufrido de este tipo de diagnóstico. Desde las más comunes hasta las que se involucran con el torrente sanguíneo deben ser atendidas y curadas correctamente. Si quieres conocer un poco más sobre las infecciones de orina para poder ayudar a combatirlas continúa leyendo.

¿Qué es la infección de orina?

La infección de orina es una afección que es provocada por la invasión de microorganismos en todo el tracto urinario. Se puede producir de dos formas diferentes: Puede ser por el extremo inferior de las vías es decir, (abertura en la punta del pene o uretra, esto depende si se trata de hombre o mujer, claro está). Aunque, también se puede derivar a través del flujo sanguíneo, en esta caso particular la infección puede llegar a afectar de forma grave y directa a los riñones.

Los términos “infección de orina o infección del tracto urinario” son expresiones únicas que engloban diferentes enfermedades infecciosas. Microorganismos o gérmenes que pueden afectar riñones, uréteres, vejiga y demás órganos cercanos. Las infecciones del tracto urinario o como son conocidas por sus siglas (ITUs), son producidas en su mayoría (o al menos las más comunes) por bacterias. Aunque también existen infecciones por hongos, parásitos y virus. La principal responsable de estas infecciones (aunque no siempre) es la bacteria llamada Escherichia coli, nativa del intestino.

¿Quién puede padecer una infección de orina o cistitis?

Primero, es importante aclarar que cualquier anormalidad que esté ocasionando alguna obstrucción del flujo de orina por ejemplo, piedras en riñones puede conducir a una infección urinaria. También, en el caso de los hombres, una próstata que se encuentre parcialmente dilatada puede frenar el flujo de orina. Por lo tanto, existe posibilidad de infección.

Las personas que deben ser sometidas a todo tipo de exámenes mediante tubos o los conocidos catéteres desarrollan fácilmente infecciones, que casi siempre provienen de dichos instrumentos.

Causas más comunes de la infección de orina

En aquellas mujeres que se consideran como postmenopáusicas: Casi todas están relacionadas con antecedentes de ICTUs previas a su tiempo fértil.

En mujeres jóvenes las causas que se consideran como más comunes son: Uso de espermicidas, antecedentes con ICTUs y por supuesto, cistitis ocasionada por mantener relaciones sexuales.

En hombres jóvenes todo sobre las infecciones de orina son realmente poco frecuentes, y casi todas están relacionadas a la actividad sexual.

Y por último, en aquellos hombres mayores de 50 años todas las infecciones de orina tienen como causa principal una infección bacteriana en la próstata.

Para ambos sexos mayores de 80 años tiene que ver con la hospitalización. Más que nada por portar sondas permanentes de orina. También existen diferentes alteraciones del flujo urinario en otras situaciones como diabetes, cáncer y enfermedades neurológicas.

Es importante aclarar que, en épocas de verano o secas suelen aumentar todos los casos de cistitis. Esto debido a la sudoración excesiva, baños en piscinas y playas aumentan la humedad en la zona genital. Por lo tanto, los microorganismos tienen mayor probabilidad de reproducirse.

¿Se puede transmitir una infección urinaria?

La infección urinaria no es una enfermedad de transmisión. Aunque una persona tenga bacterias en la uretra puede que no se transmitan en pareja. Aunque, todo esto depende del sistema inmunitario de la pareja. Ciertamente, aquellas personas cuyo perfil médico se considera saludable tienen mucho menos probabilidades de contagiarse con una infección de orina por tener relaciones sexuales.

Síntomas de una infección de orina

Lo que se conoce como los síntomas o el típico cuadro clínico de la cistitis varía según la persona que presente la infección. Aunque, es cierto que existen algunos patrones de síntomas como son:

• Necesidad impetuosa y muy frecuente de orinar.
• Cierta quemazón o picazón al ir al baño
• Enrojecimiento de la vulva en el caso de las mujeres
• Dolor al orinar o al mantener relaciones sexuales
• Color anormal en la orina
• Aparición de sangre en la orina
• Fiebre y/o escalofríos. Un síntoma típico cuando la infección ya está en los riñones.
• Náuseas y vómitos.
• Dolor en la espalda baja.
• Las mujeres pueden llegar a sentir una ligera presión que va por encima del hueso púbico. Mientras que los hombres sentirán dilataciones en el recto.
• Irritabilidad.

Síntomas de infección urinaria en niños

Los síntomas infantiles son distintos y a veces son confundidos con otros diagnósticos. Sobre todo porque los niños no suelen ser capaces de describir lo que les pasa. además, los pequeños se encuentran ante la dificultad de no saber expresar qué les pasa. Sin embargo, los síntomas más comunes son:

• Irritabilidad (más que la habitual)
• Saltarse comidas o falta de apetito.
• Fiebre sin motivo
• No pueden aguantar las ganas de orinar.

Ante cualquier duda sobre los posibles síntomas de una infección urinaria en niños lo mejor es consultar al médico inmediatamente.

Tipos de infección de orina

Uretritis

Conocida por una infección de la uretra. Esta uretritis surge cuando se acumulan todas las bacterias en la uretra. Se causa inflamación y algunos de los síntomas son:

• Cierto flujo amarillo en la uretra.
• Orinar con frecuencia.
• Dificultad para poder comenzar a orinar.
• Dolor o ardor.

En estos casos lo mejor es consultar directamente con un urólogo, para que indique el tratamiento que mejor convenga según los síntomas. También es importante mantener los genitales limpios y secos. Y aumentar la ingesta de agua.

Cistitis:

La cistitis es una infección en la vejiga. Es conocida por ser la forma más común de infección de orina. Esto ocurre cuando las bacterias consiguen atravesar las paredes de la uretra y llegan directamente a la vejiga. Los principales síntomas son:

• Ganas urgentes de orinar y siempre en poca cantidad
• Ardor al orinar
• Presencia de sangre en la orina
• Orina turbia o con aspecto extraño
• Olor intenso en la orina
• Dolor abdominal o en la sección de la pelvis
• Fiebre

Se recomienda consultar a un especialista. En concreto a un urólogo, todos estos síntomas se eliminan con un doctor a través de un tratamiento de antibióticos. Todo eso para evitar que la infección llegue directamente a los riñones. Y cause fiebre y otros malestares importantes.

Pielonefritis:

Hablamos de una importante y complicada infección en los riñones. Casi todas las infecciones sólo son capaces de llegar a la uretra o vejiga. Aunque, en los casos más graves estas infecciones llegan a los riñones y causan problemas más graves. Se sabe que se está ante un caso de pielonefritis cuando:

Existe un dolor muy fuerte en la barriga, espalda o entrepierna.

• Fiebre de más de 38°
• Dolor y ardor al ir al baño
• Orina turbia
• Aparece pus o sangre en la orina
• Micción frecuente.

Existen otros síntomas como son: Los escalofríos, náuseas y vómitos. Además de una fatiga excesiva. Es importante que se acuda inmediatamente al hospital si se sospecha de este tipo de infección.

Síntomas de infección urinaria en el embarazo

Los síntomas de la infección urinaria durante un embarazo son iguales de cuando no se está embarazada. Sin embargo, las infecciones urinarias en el embarazo son realmente comunes. El sistema inmune está más débil, existe un aumento de proteínas en la orina y por lo tanto existen más bacterias desarrollándose. El tratamiento para las embarazadas suele ser: Cefaclor, Cefadroxilo y Cefalotina. Aunque, siempre será mejor consultar al médico. Una mujer embarazada no puede automedicarse.

¿Cómo evitar una infección urinaria?

Lo importante es lavar la región genital externa siempre con agua. Y cada vez que tengas relaciones sexuales. Después de orinar y hacer del vientre lo mejor es limpiar la zona genital de adelante hacia atrás. Para evitar que la bacteria E.Coli llegue al tracto urinario. Esta bacteria está presente en la región anal y perianal. Es la razón principal de las infecciones urinarias.

Lo ideal es vaciar completamente la vejiga. Cada vez que se orine. No se pueden dejar restos de orina en la vejiga, esto aumenta el riesgo de infección. Lo ideal es beber más agua, ingerir por lo menos 2 litros de agua por día. Aliméntate bien, come sano y ejercítate cada vez que puedas. La higiene es fundamental para evitar este tipo de infecciones.

No utilizar perfumes, jabones o duchas vaginales. Todo esto irrita la piel y aumenta el riesgo de sufrir infección. Se debe mantener siempre la vulva (en el caso de las mujeres) siempre seca. Evitar uso de ropas apretadas y toallas sanitarias diarias. También es importante que la ropa íntima sea de algodón.

Lo importante es seguir estos consejos a diario. Y si la mujer está embarazada aún más. Durante este período el riesgo de infección urinaria es mayor, gracias a los cambios hormonales.

¿Cómo se diagnostica una infección de orina?

Se puede diagnosticar de la siguiente forma:

• A través de un examen físico, palpando la zona abdominal y pélvica. Todo esto para detectar dolor o algún enrojecimiento.
• Cistoscopia:Este es un procedimiento que consiste principalmente en introducir por la uretra un tubo que contiene una luz y lentes para observar el estado de la uretra y la vejiga.
• Cultivos: Cualquier cultivo, bien sea líquido vaginal o líquido uretral puede arrojar el tipo de infección y bacteria que se encuentra alojada en la vejiga.
• Un análisis de orina. Es la forma más simple y común de conocer si existe alguna infección del tracto urinario.
• Ecografía abdominal: Este es un estudio especializado pero indoloro, aquí se realiza una inspección a través de un ultrasonido que muestran imágenes en un monitor.
• Urografía: Y por último, una urografía es una especie de radiografía del riñón. Se inyecta un contraste primero en la uretra para poder observar con mayor precisión lo que ocurre.

Tratamiento para una infección de orina

El tratamiento para poder eliminar o combatir cualquier tipo de las infecciones del aparato urinario que hemos mencionado tiene que ser a través de antibióticos. Esto en el caso de que estén presididas por bacterias o antivirales.

Para poder administrar correctamente otro tipo de fármaco, el médico que esté tratando a la persona con estos problemas debe realizar todo tipo de pruebas rutinarias. Esto con la finalidad de observar que tratamiento es más efectivo contra el microorganismo que produce la infección.

Entre los antibióticos más usados y fáciles de encontrar en el mercado tenemos:

• Trimetoprim,
• Ampicilina y
• Amoxicilina.

Aunque, también se puede hacer uso de fármacos llamados quinolonas. Estos solo sirven para tratar infecciones del tracto urinario. Estas pueden ser:

• Trovafloxina,
• Ofloxacina y
• Ciprofloxacina.

Es importante que sepas que, antes de iniciar cualquier tratamiento con antibióticos, el médico debe determinar de forma correcta si el paciente padece algún tipo de trastorno que pueda empeorar su cuadro clínico, y por lo tanto, la infección. La diabetes, es uno de esas afecciones donde es un poco más complicado erradicar por completo una infección urinaria.

Otras recomendaciones para el tratamiento de infecciones urinarias

En pacientes que sufren de diferentes infecciones como son: La Chlamydia o Micoplasma ya sería necesario realizar un tratamiento mucho más largo con medicamentos como son: Tetraciclina, Trimetoprim y Sulfametoxazol. Los posteriores análisis podrán ayudar a confirmar que tipo de bacterias están alojadas en el tracto urinario. También, aquellos pacientes que tienen infección en los riñones pueden ser hospitalizados. Al menos hasta que puedan tomar agua y medicarse por cuenta propia.

Por último, mucho médicos recomiendan que beber grandes cantidades de agua puede ayudar a limpiar las vías urinarias de todas las bacterias que se encuentren acumuladas allí. También, hábitos como dejar de fumar pueden disminuir los riesgos de una infección urinaria. Evita el café, alcohol y comidas con muchas especias si lo que quieres es reducir riesgos.

Puede resultar conveniente consumir alimentos considerados como «antibióticos naturales» como el jengibre, el ruibarbo o la quinoa, para disminuir el riesgo de contraer la infección.

Disclaimer: este artículo es meramente informativo y no puede ni busca reemplazar una consulta médica. Ante cualquier duda, lo mejor siempre será consultar al médico.