Fases del Sueño

Fases del Sueño

marzo 25, 2019 0 Por Stephanie

Cada noche, mientras dormimos plácidamente. Nuestro cerebro hace que entremos en diferentes fases o estadios del sueño. Tenemos como una especie de patrón repetido a lo largo de cuatro a seis ciclos de sueño, esto sucede durante toda la noche. Todos los estadios se incluyen en dos fases de sueño. Y todos cuentan con grandes diferencias tanto en cuanto a actividad muscular y cerebral como en movimientos oculares.

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Si quieres conocer un poco más sobre este tema, continúa leyendo.

¿Qué es el Sueño?

El sueño es una parte integral de la vida diaria. Nadie puede tener una vida normal sin dormir. Es una necesidad biológica que permite restablecer todo nuestro sistema. Tanto las funciones físicas como psicológicas que se consideran esenciales para un pleno rendimiento.

El sueño siempre ha sido un enigma para la ciencia. Y sigue siendo así hasta el día de hoy. Al parecer, nunca terminarán de surgir dudas sobre cómo se produce el mecanismo del sueño en nosotros. También es considerado como un fenómeno pasivo en el que no parece ocurrir nada. Esto surge, a partir de la aparición de las novedosas técnicas de medición de actividad cerebral eléctrica. Este es un estado de conciencia dinámico. Donde se presentan fenómenos como la vigilia y justo allí ocurren diariamente cientos de miles de modificaciones del funcionamiento del organismo. Como por ejemplo: Los cambios en la presión arterial, la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria entre muchos otros.

¿Por qué nos existen fases del sueño?

Dormimos para poder estar despiertos por el día. Y precisamente, si estamos despiertos, activos y alertas durante el día, vamos a necesitar dormir. Entonces, esto se vuelve un mecanismo cíclico de nunca acabar. Como ya sabes el sueño es una necesidad básica del organismo. Mientras más dormimos seremos capaces de asegurar nuestra supervivencia. El organismo no vive correctamente sin un equilibrio. Entonces, siempre tratará de recuperar la energía que ha perdido. Gracias a muchos experimentos de privación del sueño se sabe que cuando no se duerme siempre sobreviene la muerte.

Cuando se le priva de sueño a una persona, su organismo produce una respuesta de aumento de la fase que se ha anulado. Y crece la necesidad de sueño en los días próximos a la privación. Entonces, esto confirma nuevamente la teoría del equilibrio para poder continuar con funciones regulares. Siempre que dormimos, nuestro organismo está aprendiendo algo. Y este hecho aumenta durante su sueño la fase REM. Cuando nos sometemos a constante desgaste físico comienza entonces la fase no REM. Por ejemplo, durante el ejercicio físico.

Una de las funciones más importantes dentro del sistema del sueño es su contribución en la regulación de la temperatura corporal. El sueño funciona como una especie de termostato que ayuda a nuestro cuerpo a regular su temperatura, según las actividades que realicemos ¿Cual es la importancia de eso? Simple. Sin este importante termostato, el organismo moriría.

¿Cuántas horas debemos dormir para cumplir las fases del sueño?

Las necesidades básicas de sueño podrán variar entre cada persona. Eso dependerá de cuánta energía se gaste durante el día. La media va desde unas 4 a 5 horas de sueño cada 24 horas. El resto de horas que dormimos ya será algo que contribuya principalmente para mejorar tanto el bienestar como la calidad de vida. Entonces se estima que la media de 8,3 horas es el punto óptimo de descanso. Es importante mencionar que, el hecho de conseguir un rendimiento y bienestar óptimo durante el día depende de cada persona y cada situación que vive diariamente. Nadie tiene las mismas necesidades que otro.

Lo importante es saber que, cada organismo busca siempre un equilibrio óptimo y esto va determinado por la necesidad de sueño de cada persona. Mientras mayor sea el desgaste al que nos sometemos, más tiempo necesitaremos dormir.

¿No dormir o no respetar las fase del sueño puede acortarse la vida?

La privación voluntaria crónica de sueño. Es capaz de producir cambios fisiológicos entre los que se incluye: Metabólicos y hormonales. Entonces, todo esto es capaz de proporcionar mayor probabilidades de enfrentar enfermedades físicas como la diabetes o la hipertensión. Todo esto disminuirá considerablemente la calidad de vida. Aunque, ciertamente no se ha verificado una relación concreta entre la falta de sueño y la muerte. Pero si, existe un hecho de que cuanto menos dormimos, más expuesto estará nuestro sistema.

¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando estamos durmiendo?

Quizás pensamos que en el momento de dormir nuestro cuerpo se queda como detenido en el tiempo. Precisamente para descansar, pero esa afirmación está muy lejos de la realidad. Porque durante la noche, nuestro cerebro realiza una actividad importante que nada tienen que ver con las horas de luz solar. Entonces, durante las famosas horas de sueño nocturno aparecen muchos procesos que preparan al cuerpo para un nuevo día. Todos los procesos regenerativos de músculos y procesos hormonales viajen en el tiempo y espacio de la noche.

Precisamente de allí, proviene la importancia de descansar. Estos procesos vitales hacen del sueño y del descanso algo imprescindible para nuestro cuerpo. Más que nada para que el organismo haga todo de forma correcta.

Los ritmos circadianos y su importancia en las fases del sueño

Los ritmos o ciclos circadianos son ritmos biológicos. Todos los seres humanos (incluyendo plantas y animales) los tenemos. Son precisamente los que ayudan a regular el organismo. Estos casi siempre se sincronizan con ritmos ambientales. Entonces tendemos a descansar por las noches (cuando no existe luz) y a estar activos durante el día (con la luz). Esto se debe a la secreción de hormonas en nuestro cerebro que nos dan cierta sensación de somnolencia cuando sus niveles suben durante la noche. Estos ritmos sufren desajustes, como por ejemplo con los famosos cambios de zonas horarias.

Es importante que siempre respetemos estos ciclos circadianos. Recordemos, existe una producción de hormonas asociadas a este ciclo. Como por ejemplo, la hormona del crecimiento tiene picos de secreción siempre por la noche. El cortisol, la orina de la tiroides e incluso, la hormona adrenocorticotrópica se regula a través de ciclos circadianos. También, el sueño es considerado un estado fisiológico clave para la vida. Se caracteriza por interrumpir toda la capacidad sensorial y el estado de alerta. Durante el sueño también se desarrolla una actividad mental importante que mantiene siempre el sano equilibrio físico, emocional y psíquico en todos lo seres humanos.

Entonces, durante el sueño se distinguen claramente dos etapas en el período de sueño. Existe una fase de sueño lento llamada NO REM. Y luego existe otra denominada como de sueño rápido o REM que significa movimientos oculares rápidos. Entonces, el sueño NO REM, se divide en cinco fases distintas. Entonces, es importante describir cada una de ellas para entender mejor su funcionamiento. Todas, son fases que se alternan de forma cíclica mientras la persona permanece dormida. En reglas generales sería década 90/100 minutos, aproximadamente. Y de allí parte nuevamente otro ciclo de sueño que dura unos 20 o 30 minutos.

¿Cuáles son las fases del sueño y cuánto duran?

Son 5 las fases del sueño y cada una de ellas cuenta con una duración diferente. Entre las cuales tenemos:

  • La Fase 1 del sueño es conocida por ser la fase de transición de vigilia al sueño. Y su duración es de aproximadamente de 15 minutos desde el momento en que cerramos los ojos al dormir. También contamos con 5 minutos de sueño.
  • La Fase 2 del sueño entramos en el sueño más profundo. Podemos ser despertados sin dificultades. Y su duración es de aproximadamente 20 minutos.
  • La Fase 3 es el comienzo del sueño profundo, y cuesta bastante despertar a la persona que duerme. Su duración varía entre 5 a 20 minutos.
  • La Fase 4 es parte del sueño profundo. Aquí es donde ocurre el sonambulismo y los niños mojan la cama. Esta fase dura unos 60 minutos.
  • La Fase 5 o sueño REM es la más interesante porque corresponde a los sueños. Su duración es de unos 10 minutos en el primer ciclo. Para los siguientes su duración varía, siendo el último sueño de la noche de unos 30 a 40 minutos.

¿Cuántos son los ciclos del sueño?

El sueño nocturno siempre se organiza en 4 ó 5 ciclos que se comprenden a lo largo de las 8 horas típicas que debemos dormir. Cada ciclo dura aproximadamente de 90 a 100 minutos, pudiendose expandir a 120 minutos. En cada ciclo se viven todas las etapas. Desde la 1, 2, 3, 4, hasta el sueño REM. Estas etapas siempre son, como su nombre lo indica cíclicas. Los sueños REM son relativamente cortos en sueños profundos. Y siempre ocurren casi al terminar la noche. Cuando los períodos de REM se alargan, el tiempo de sueño profundo se acorta.

¿Cuántos ciclos dormimos y cuántos minutos?

Por lo general, y como promedio en la población. Un ciclo de sueño completo, desde la etapa I a la etapa REM dura entre 90 a 100 minutos. Además, estos ciclos se repiten al menos cinco veces durante toda la noche.

¿Qué es el REM en el sueño?

El REM en el sueño, es conocido por ser la etapa en la que soñamos en forma de historia. El tono muscular deja de existir por completo. Y esa es la razón de que gritemos en un sueño y no se nos escuche la voz. En esta etapa en concreto, las ondas cerebrales son como cuando una persona está despierta. Sólo que el ritmo cardíaco y la presión aumenta como si estuviéramos haciendo ejercicio. Entonces el movimiento de músculos se paraliza. Justo allí soñamos y si despertamos en el REM lo recordamos.

Fases y ciclos del sueño

Como ya sabes, durante una noche de descanso normal el sueño atraviesa cuatro fases diferentes, con procesos distintos. Es importante saber que, no todo el descanso ni el sueño es igual siempre. Una vez que nos metemos en la cama comenzamos a realizar diferentes ciclos y se dividen entre 90 minutos cada uno. Todos se repetirán durante las horas que vamos a dormir. En promedio, deberían repetirse cada uno de los ciclos por 8 horas. Se deben encadenar entre cuatro y seis ciclos seguidos. En estos mismos ciclos veremos etapas tanto de sueño lento como de sueño paradójico.

Fase I

Esta es la fase de sueño ligero. Aquí las personas todavía son capaces de percibir todos los estímulos de su alrededor. Tanto los auditivos como los táctiles. El sueño en su fase I no es nada reparador. Pero, el tono muscular sufrirá una disminución en comparación al estado de vigilia, aquí aparecen los movimientos oculares lentos.

Fase II

En esta fase el sistema nervioso comprende un importante bloqueo de toda la información sensorial. Comienza oficialmente la desconexión del entorno. Y comenzamos, literalmente a dormirnos. El sueño de fase II es reparador, parcialmente. Y no es suficiente para sentirnos descansados por completo. Esta fase ocupa la mitad de las horas en donde nosotros dormimos. Por último, el tono muscular es mucho menor que en fase I. Y se ve claramente cómo desaparecen los movimientos oculares.

Fase III

Es un sueño mucho más profundo que en la fase II. Se denomina DELTA. Aquí todo bloqueo sensorial se ve muy identificada. Si una persona despierta en esta fase se sentirá confundido y desorientado. Aquí no se sueña, y se produce una disminución importante en la tensión arterial y en la respiración. También esta es la fase donde se eleva la hormona del crecimiento. El tono muscular se reduce aún más que en fase II, y no existen movimientos oculares.

Fase IV

Es la fase de mayor profundidad del sueño. Aquí la actividad cerebral es lenta. La actividad DELTA predomina por todos lados. Es esencial para sentirnos con energía al despertar. Y además sirve para una recuperación tanto física como psíquica. El tono muscular se ve reducido casi por completo. De hecho, si se saltan tanto la fase III como la IV son las responsables de que tengamos somnolencia diurna. No es la fase de los sueños, pero muchas veces aparecen rostros, imágenes, luces , etc. Aquellos que son sonámbulos o tienen terrores nocturnos lo sufren justo en esta fase.

Fase REM

Se denomina también sueño paradójico. En esta fase se consigue la relajación total, toda típica del sueño profundo. La actividad del sistema nervioso central, tanto el signo de vigilia como el estado de alerta se apagan. Aquí se presentan los sueños, en una forma única de narración. La actividad eléctrica en esta fase es rápida. El tono muscular nulo, es decir, la atonía muscular o parálisis impide que, mientras dormimos se materialicen alucinaciones extrañas que puedan causarnos daños físicos. Cualquier alteración de los sueños en esta fase se conoce como pesadillas.