El orgasmo múltiple masculino

Una de las leyendas urbanas de tipo sexual más extendidas se vincula al orgasmo múltiple masculino. En términos generales, se considera que los hombres no pueden tener más de un orgasmo en un único encuentro sexual, pues necesitan tiempo para recuperarse. Esto diferencia su experiencia sexual de la de las mujeres, que pueden experimentar fácilmente varios orgasmos durante un mismo encuentro sexual si se estimula su cuerpo apropiadamente.

Pero, ¿es esto verdad? ¿Realmente los hombres no pueden experimentar múltiples orgasmos? Lo cierto es que, como ocurre con muchas cosas relacionadas con el conocimiento sexual, las cosas no son tan fáciles como parecen y hay que tener muchos detalles en cuenta.

Según se puede leer en diversos estudios médicos, es cierto que los hombres pueden experimentar orgasmos múltiples, pero la inmensa mayoría de los varones jamás llega a experimentar más de uno en un mismo encuentro sexual. Esto suele suceder porque los hombres necesitan descansar después de eyacular, pues cuando dicha eyaculación se produce, el cuerpo del hombre envía al cerebro órdenes para que descanse, lo que hace muy difícil que se produzca de nuevo una erección y una nueva eyaculación. Existen experimentos médicos que han comprobado que algunos hombres pueden tener otro encuentro sexual después de solo algunos minutos descanso o de periodo refractario, pero son una minoría.

Entonces, teniendo estos datos en cuenta, ¿es posible que un hombre tenga múltiples orgasmos durante un mismo encuentro sexual? La respuesta es afirmativa, pero antes de seguir adelante es importante conocer los mecanismos del orgasmo sexual para saber exactamente en qué consiste.

¿En qué consiste el orgasmo masculino?

 La mayoría de las personas relacionan directamente la eyaculación con el orgasmo masculino. Sin embargo, el orgasmo y la eyaculación no suceden al mismo tiempo. De hecho, el orgasmo sucede antes, siendo la eyaculación un proceso posterior. La eyaculación marca el final del encuentro sexual propiamente dicho para el varón con la liberación del semen, pero no es el orgasmo, que ya se ha producido cuando aparece la eyaculación.

Por lo tanto, si no se produce la eyaculación después del orgasmo, ese “final” al que hemos aludido en las líneas anteriores no se produce y los neurotransmisores no mandan al cerebro la consabida orden de descanso que evita una nueva excitación sexual.

El pene se mantiene erecto y el hombre puede seguir disfrutando de una placentera excitación sexual hasta llegar a un segundo orgasmo, o más, si es posible para él no eyacular después de los mismos. Estos orgasmos suelen tener una intensidad menor que aquellos acompañados de una eyaculación, pero su repetición y la estimulación constante resultan enormemente placenteros, teniendo en cuenta además que el último sí que se verá acompañado por ella.

Trucos para conseguir orgasmos múltiples sin eyaculación

 Con esta descripción, conseguir orgasmos múltiples sin eyacular puede parecer un poco complicado. ¿Cómo se puede llegar hasta el orgasmo, pero teniendo posteriormente el control suficiente para evitar la eyaculación?

Ciertamente, no suele ser un proceso fácil, pero sí es algo que se puede conseguir con la práctica y con la ayuda de algunos consejos. En las siguientes líneas, te vamos a presentar algunos trucos que se han demostrado bastante efectivos a la hora de ayudar a los hombres a retrasar la eyaculación después del orgasmo.

1. Prueba diferentes posiciones. Muchos hombres declaran que tienen problemas para evitar la eyaculación después del orgasmo si todavía se encuentran dentro de su pareja. Por ello, se puede tener más éxito en esta tarea si se experimentan posiciones sexuales en las que el hombre controla el proceso de penetración y puede salir de su pareja justo después de experimentar el orgasmo.Así, detiene la principal parte de la estimulación, lo que les permite recuperarse un poco y alejarse del abismo de la eyaculación, antes de volver a retomar el acto sexual. También suele ayudar levantarse, si el encuentro sexual estaba teniendo lugar con la pareja sentada o tumbada, para poder apretar los músculos con el objetivo de evitar la eyaculación hasta que el riesgo ha pasado.
2. Explora técnicas relacionadas con la prevención de la eyaculación precoz. La base misma de las técnicas para prevenir la eyaculación precoz es conseguir que el hombre no experimente tal fenómeno antes de que así lo desee. Por lo tanto, muchas de esas técnicas pueden extrapolarse al deseo de experimentar varios orgasmos retrasando la eyaculación. Una de las más efectivas en este sentido es la técnica de la comprensión o “squeeze”.Cuando se ha alcanzado la cumbre del placer, pero se quiere parar la eyaculación, se detiene la estimulación y se aprieta la base del pene para detener el proceso, volviendo a iniciarse el acto sexual cuando el hombre considere que ya no corre el riesgo de eyacular antes de tiempo. La práctica de la técnica “stop-and-start”, es decir, detener la estimulación cuando se sienta cerca el clímax sexual y reiniciar el acto cuando el riesgo de eyaculación ya ha pasado, también ayuda a controlar el impulso de eyacular después del orgasmo.
3. Realiza ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel o para fortalecer el suelo pélvico suelen relacionarse con las mujeres, sobre todo con las que han sido o van a ser madres. Pero tienen muchos beneficios para los hombres. Estos ejercicios fortalecen los músculos relacionados con la expulsión de orina y, también, con la eyaculación.Asimismo, también te ayudan a controlar su actuación y a tener un mayor dominio de los músculos que permiten la eyaculación, dándote los medios necesarios para evitarla. Cuantos más ejercicios de Kegel realices y mayor sea su dificultad, más destacado será tu dominio sobre los músculos relacionados con la eyaculación y más posibilidades tendrás de detenerla después del orgasmo.
4. Practica con la masturbación. Como ocurre con la mayoría de las cosas de la vida, se mejora con la práctica. Tendrás más posibilidades de conseguir múltiples orgasmos sin eyaculación si ensayas por tu cuenta antes del evento principal. Practica a masturbarte alcanzando el orgasmo sin eyacular y prueba diferentes técnicas y movimientos para evitar la eyaculación, de forma que puedas saber qué te funciona mejor antes iniciar el acto sexual con tu pareja.
5. Utiliza juguetes sexuales. Los juguetes sexuales pueden ayudarte a controlar la intensidad del orgasmo y a mantener a raya la eyaculación. Su utilización te puede resultar muy gratificante a muchos niveles y existen diferentes opciones entre las que elegir dependiendo de tus gustos y tus preferencias.Uno de los juguetes que más te pueden beneficiar a la hora de retrasar el orgasmo es el anillo peneano, que puede ayudarte a retrasar la eyaculación de una forma similar a la que lo hace la técnica de la comprensión. En todo caso, busca aliados entre los juguetes sexuales y prueba a masturbarte con ellos antes de comenzar el coito para descubrir cuáles se adaptan más a tus gustos.

Lee también sobre el orgasmo múltiple femenino.

Trucos para conseguir orgasmos múltiples disminuyendo el periodo de refracción

Como hemos indicado antes, si el orgasmo está seguido por una eyaculación, el cuerpo del varón tiende al descanso. Es muy complicado que un hombre pueda experimentar una erección o una importante estimulación sexual inmediatamente después de un orgasmo seguido por una eyaculación.

Pero lo que sí se puede conseguir es tener un nuevo encuentro sexual después de un periodo de descanso o refracción. Por lo tanto, si quieres disminuir tu periodo de refracción para disfrutar de varios encuentros sexuales seguidos, te recomendamos que prestes atención a los siguientes consejos:

1. Vigila tus niveles de testosterona. La testosterona está directamente vinculada con la experiencia sexual masculina. Unos buenos niveles de testosterona son vitales para disminuir el periodo de refracción necesario para mantener múltiples encuentros sexuales. Por lo tanto, si esta es una opción que quieres explorar, te recomendamos que compruebes tus niveles de testosterona y, si se encuentran por debajo de los niveles normales o se pueden mejorar, toma las medidas oportunas para elevarlos.Existen muchas opciones que puedes explorar en este sentido, muchas de ellas naturales, y puedes comentar con tu médico cuál se adapta mejor a tus circunstancias. De hecho, vigilar tus niveles de testosterona y arreglar cualquier descompensación que pueda haber no solo será bueno para tu vida sexual, sino que también mejorará otros aspectos de tu vida. Por lo tanto, vigílala con el cuidado que merece.
2. Mantén la estimulación sexual, pero alejándola del pene. Una de las formas más placenteras de disminuir el periodo de descanso después de una eyaculación es mantener la estimulación sexual, pero alejándola del pene. Tras la eyaculación, el pene estará sensible y necesitará descansar, por lo que no responderá demasiado bien a una estimulación directa. Pero otras zonas erógenas de tu cuerpo sí responderán de forma positiva a tu atención o a la de tu pareja, manteniendo tu nivel de excitación elevada y dando a tu cuerpo las instrucciones que necesita para saber que otra erección y eyaculación serían muy bien recibidas.Una de las formas más directas de conseguir disminuir el periodo refractario después de una eyaculación es la estimulación prostática. Una estimulación adecuada de la próstata siempre resulta enormemente placentera y te ayudará a mantener altos los niveles de placer y de estimulación sexual mientras recuperas la erección.
3. Crea unas circunstancias especialmente excitantes. En relación con el párrafo anterior, el periodo refractario puede durar mucho menos de lo habitual en circunstancias especialmente excitantes. Por lo tanto, mantén alto el nivel de excitación, ya sea con la estimulación de otras zonas erógenas, como describíamos en el párrafo anterior, o con otras medidas.Recuerda que el mayor órgano sexual del que gozan las personas es el cerebro, por lo que las estimulaciones visuales, auditivas o, incluso, imaginativas, también te pueden ayudar mucho en este sentido. Acciones como la descripción de aquellas cosas que tu pareja y tú vais a hacer tan pronto como el periodo de descanso acabe, estimulaciones visuales o la puesta en práctica de alguna fantasía sexual especialmente atrayente, entre otras muchas posibilidades, te ayudarán mucho en este sentido.
4. Practica y comprende tu cuerpo. Este es un consejo que ya hemos dado en el apartado anterior, pero que se aplica también a esta circunstancia. Cada cuerpo funciona de manera diferente y tienes que comprender cómo opera el tuyo para poder dar los pasos adecuados para disminuir tu periodo de refracción. Por lo tanto, mantente alerta de las señales que te envía tu cuerpo cada vez que se acaba tu periodo de descanso, qué hace que este sea más rápido y qué no, y cómo puedes colaborar para que sea menor.Para ello, te recomendamos también que practiques a través de la masturbación para conseguirlo. Con la tranquilidad de la masturbación y la ausencia de la necesidad de cumplir con las expectativas de tu pareja, tendrás más posibilidades de explorar el funcionamiento de tu cuerpo y ver qué elementos hacen que te sea más fácil recuperar la erección después de una eyaculación.

Advertencia: cuidado con los medicamentos y las drogas

En los últimos años se ha popularizado el uso de medicamentos y drogas, como la cocaína, para conseguir tener orgasmos múltiples. Sin embargo, es un camino que no recomendamos a nadie que tome. Los medicamentos deben estar siempre sujetos a prescripción y control médico, y no se deben usar a no ser que haya un problema físico importante que evite el normal desarrollo del acto sexual.

En el caso de drogas, muchas de ellas actúan como bloqueantes para los neurotransmisores que actúan después de la eyaculación, de forma que no envían al cerebro las órdenes habituales que le indican que el cuerpo debe descansar. Esto permite evitar el periodo refractario, pero produce otros problemas, como menor sensibilidad, unos orgasmos de menor intensidad y, en algunos casos, incapacidad para lograr una erección.

Por otro lado, también pueden crear una peligrosa adicción con mucha facilidad, hasta el punto de que, además de los problemas de dependencia habitual, puedes llegar a desarrollar dificultades para tener y mantener una erección de forma normalizada. Por lo tanto, te recomendamos que te mantengas totalmente apartado de las drogas. Tienen muchos más inconvenientes que posibles ventajas.