El Punto G

El Punto G

marzo 19, 2019 0 Por Stephanie

En cuanto a la existencia del punto G siempre ha sido un tema difícil de hablar y por supuesto, de digerir. Mientras que, algunos científicos afirman sobre su existencia, otros simplemente, no pueden garantizar nada. Lo cierto es que, el punto G existe como una estructura anatómica real.

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Es un clítoris interno o una zona “demasiado sensible” en mujeres. De lo que no se tienen dudas es que, si se estimula esa zona la mujer obtiene placer y por consiguiente orgasmos. Si quieres conocer un poco más sobre el Punto G continúa leyendo.

¿Qué es el punto G?

El punto G. Cuyo nombre real es el punto Gräfenberg. Es la zona erógena de los genitales, tanto femeninos como masculinos. En el caso de las mujeres, el punto G se ubica en la parte interna, justo detrás del pubis y alrededor de la uretra. Mientras que en los hombres, se ha especulado durante muchos años de la existencia de su punto G, lo que sí es cierto, es que de tenerlo su ubicación es el ano. En la mayoría de casos, si el punto G es estimulado correctamente, se incrementa los niveles de excitación y provocaremos el orgasmo para posteriormente, culminar con la eyaculación.

¿Dónde se encuentra el punto G?

Es importante mencionar que, el punto G no es lo único que puede llegar a estimular y provocar orgasmos en la mujer. Simplemente es una zona que se puede estimular durante la penetración para satisfacer de forma efectiva a la pareja.

La localización exacta del Punto G depende de cada mujer. Aunque, la mayoría concuerda que es una zona de placer ubicada en la pared vaginal frontal. Específicamente de 5 a 8 cm en el interior de la vagina.

En el caso de los hombres y como ya lo explicamos antes, son muchos los mitos alrededor de este punto. Pero su ubicación es dentro del ano, cercano a la próstata.

Historia del Punto G

Esta zona erógena siempre ha podido generar controversia durante todos los tiempos, desde el simple hecho de que, todos los expertos discrepan entre sí realmente existe o no. Si nos remontamos al año 1940 es justo en este tipo cuando se realizaron las primeras investigaciones en esta área.

Ernst Gräfenberg, un conocido ginecólogo alemán, empezó a realizar lo que serían las primeras observaciones sobre este punto. Aunque, no fue hasta 1981 cuando se empezó a hablar de la existencia. Durante el siglo XX no se pudo comprobar nada. Sólo se comenzaron a realizar investigaciones que lo respaldan, como también otras que no admitían su existencia.

Durante el año 2008 un sexólogo italiano llamado Emmanuele Jannini, publicó una serie de pruebas de que el punto G existía en la conocida revista The Journal of Sexual Medicine. Sin embargo, todo lo que habló en su investigación dio de qué hablar porque explicó que el punto G no se encuentra presente en todas las mujeres u hombres. Las personas que lo poseen son los únicos capaces de tener orgasmos. Según lo explicado en el texto.

En esta investigación, Jannini afirmó, que podíamos determinar la forma y tamaño de este punto. Y lo definió como una capa que se encuentra detrás del muro vaginal. Sus estudios se basaron en radiografías y ultrasonidos. Una serie de estudios que se realizaron en 2009 en Reino Unido se determinó que, la existencia del punto G es subjetiva. Y científicamente, no se puede comprobar.

La ciencia y el Punto G

Parece que, la ciencia siempre intenta desmentir todo lo que a simple vista no pueden observar. Los especialistas consideran que el punto G es en realidad una especie de eje que está entre la vagina y el clítoris. Este deriva la estimulación de orgasmos.

Las investigaciones alrededor de este tema siempre generan grandes dudas y escepticismo por parte del público. En algunos casos se consideró que, la metodología empleada en ciertas investigaciones sobre el punto G nunca fue la correcta y por lo tanto, sus resultados no eran ni concluyentes ni vinculantes.

En 2012 The Journal of Sexual Medicine pidió una revisión de todos los estudios publicados hasta el momento sobre el punto G. Afirmando que las pruebas presentadas eran prácticamente falsas. Por lo tanto, se retractaba de confirmar su existencia.

A pesar de todos esos estudios que mencionamos anteriormente ha sido imposible para la ciencia ponerse de acuerdo sobre esta zona. Por eso, se advierte que muchas mujeres pueden llegar a frustrar por completo su vida sexual por su “obsesión” de encontrar el punto G. Entonces, y aparentemente la ciencia se encuentra lejos de cerrar el debate sobre sexología y punto G. Ahora, la gran pregunta es, ¿Realmente crees que exista el punto G?

¿Cómo se estimula correctamente el punto G?

Otro tema bastante controversial es el hecho de conocer cómo se estimula correctamente el punto G. Según especialistas en sexología sólo debes realizar un recorrido con los dedos por toda la vagina y estar siempre pendiente de las reacciones. Si, es una explicación bastante simple y tonta pero es la realidad.

Según los expertos, cuando estés cerca de la zona lo notarás enseguida. Lo ideal es realizar un recorrido lento pero seguro con los dedos. Un pequeño truco efectivo es meter los dedos curvados hacia arriba, como en forma de gancho, según se explica es el método más fácil de encontrarlo.

Para el caso de los hombres que tengan el pene algo torcido (esto cuando están erectos) se consideran que son personas con ciertas ventajas para poder probar diferentes posturas y escoger la que más placer le pueda generar a su pareja, e incluso hacerla llegar al orgasmo. Muchas personas se acomplejan e incluso no llegan a disfrutar del sexo por tratar de estimular correctamente el punto G. No importa si lo consigues o no, lo importante siempre será disfrutar de tu pareja y de la experiencia.

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Opiniones sobre el punto G

Muchas personas han llegado a afirmar que, el punto G no es ningún mito. Quien lo ha estimulado, dice conocer el inmenso placer que puede llegar a proporcionar tanto a la mujer como al hombre. Existen otras opiniones que dicen que, primero hay que saber qué es y cómo buscarlo. No es tarea fácil encontrarlo, todos los cuerpos no son iguales.

Las posturas del Kamasutra, al parecer son ideales para estimular esa zona erógena.

Otras mujeres aseguran que, el punto G es más o menos sensible y que varía entre cada mujeres. Lo que se conoce como potencial erótico es necesario que se trabaje. Según testimonios los orgasmos son más intensos, más voluptuosos, y más largos que un orgasmo producido por el clítoris.

Y para aquellos que no lo sepan, efectivamente el punto G y el clítoris no son lo mismo. Por su lado, el clítoris es un pequeño “botón” justo encima de la entrada de la vagina. Mientras que, el famoso y poco conocido punto G se puede identificar dentro de la vagina.

Según la mayoría de las mujeres, la correcta y constante estimulación de esta zona puede resultar bastante agradable de forma espontánea. Aunque, también podemos conseguir mejorar con el paso del tiempo o con la ayuda de juguetes sexuales.

Tanto mujeres como hombres concuerdan que lo mejor es conocerse correctamente a través de la masturbación. Tanto en solitario como con tu pareja, esto con la finalidad de poder conocer nuestros cuerpos y poder disfrutar libremente de la sexualidad.

Cómo estimular el punto G a solas o con tu pareja

Para poder guiar correctamente a tu pareja para que sea capaz de proporcionarte placer, resulta algo bastante útil que sepas cómo poder encontrar esta zona. Al menos, si eres mujer.

En primer lugar, prueba con ir introduciendo poco a poco un dedo en tu vagina. Verás que, aproximadamente a 4cm encontrarás una zona rugosa. Debes frotarla durante un tiempo, posiblemente sentirás ganas de orinar. La piel se hincha, va ganando sangre. Justo allí tenemos el famoso “Punto G” o al menos, el que se supone que es.

El punto G es una zona mucho más sensible y delicada si antes se estimula el clítoris. Es decir, en conjunto vas a poder conseguir grandes sensaciones si sabes trabajarlo. Bien sea sola o con tu pareja.

Solo debes repetir de forma continúa el ejercicio anterior. Recuerda que, esta zona debe ser excitada de forma prolongada y en movimientos circulares. En caso de usar juguetes sexuales lo mejor es recurrir a los curvados. De hecho, en el mercado existen unos específicamente diseñados para el clítoris y el punto G.

Existen posturas que son mucho más favorables que otras para poder alcanzar el orgasmo efectivamente, gracias al punto G. La primera postura es la popular de “perrito” con ella, el hombre puede alcanzar fácilmente toda la parte anterior de la vagina. Si eres tu (la chica) quien está encima al dirigir el movimiento y la dirección del pene existen también muchas posibilidades. Sólo debes recordar echarte un poco hacia atrás.

Y por último, el clásico misionero con las piernas sobre los hombros de tu pareja es también excelente para practicar esta técnica.

Las mejores posturas para conseguir un orgasmo con el punto G

Como ya debes notar, todo lo que se refiere a la sensibilidad del punto G varía en función de las mujeres. Pero, como regla general, sí que tiene un gran potencial erótico.

Esa sensación “extraña” que se describe como ganar de orinar no es más que un orgasmo intenso y sexual. Es por eso que muchas mujeres paran el movimiento durante la excitación quedándose a medias por confundir sensaciones.

De lado

Esta postura es bastante cómoda y fácil de hacer. Lo que sería una versión mucho menos tierna de la cucharita. El pene puede alcanzar gran profundidad, aumentando así el placer durante el encuentro. Esta posición da con ángulo casi perfecto a la pared frontal de la vagina. ¿Te suena? Justo exacto, donde se encuentran el famoso y controversial punto G. Por si fuera poco tendrás mucho más acceso al clítoris.

Por detrás

Esta posición a parte de ser una de las favoritas de todos, es de la más efectiva que existe. Aquí el hombre será el encargado de controlar todo. Desde los movimientos hasta la acción y por supuesto, el ángulo. La chica debe tumbarse completamente hacia abajo mientras que a él le toca la tarea de controlar los movimientos. Con esto muy seguramente se estimulará por tiempo prolongado el punto G. Para esto es recomendable no quedar a la misma altura sobre la cama.

La chica dominante

En esta como ya debes intuir es la chica quien está arriba. Mientras el hombre está acostado boca arriba, con la espalda siempre apoyada en la superficie horizontal. La chica puede estar sentada arriba o en cuclillas. Esta posición es la aclamada por los sexólogos que guían a las parejas en su camino por el punto G. Ya que todo el control de dirección y movimiento recae precisamente sobre la mujer.

Y todo esto será controlado únicamente a través de las piernas. Como en esta posición el hombre tiene acceso al cuerpo femenino es el momento ideal para jugar con otras zonas erógenas del cuerpo incluyendo el trasero.

Es importante mencionar que, muchas veces la estimulación correcta del punto G provoca en las mujeres el conocido squirt o eyaculación femenina. De todos modos tranquila, esto no significa nada malo y toma tus precauciones antes.

La idea es relajarse y olvidarse por completo de las presiones. El placer llegará, bien sea con el tiempo o la práctica. Sin embargo, siempre lo hace. Aprende a reconocer tu cuerpo y todo será mucho más sencillo.

Por útlimo te dejmos aquí este video con las 5 mejores posturas para estimular el punto G: